Una historia de crecimiento
En 1997, Transportes Boticelli dio un gran paso: confió en HIDRO-GRUBERT y adquirió su primera hidrogrúa.
Ese momento marcó el inicio de una relación basada en la confianza, la innovación y el trabajo en conjunto. Desde entonces, cada proyecto, cada carga y cada desafío fueron posibles gracias a la unión de una empresa visionaria y equipos diseñados para superar los límites.
Neuquén fue el punto de partida de esta historia, una provincia que demanda esfuerzo, compromiso y soluciones de calidad. Allí, Transportes Boticelli demostró que con visión y las herramientas adecuadas, es posible crecer y sostenerse en el tiempo.
Hoy, casi tres décadas después, esa misma visión los sigue impulsando. El presente se materializa en la imponente PK 61502, un equipo que representa no solo fuerza y tecnología de vanguardia, sino también el espíritu de superación constante.
Más que una máquina, la PK 61502 simboliza el camino recorrido, los logros alcanzados y los nuevos desafíos que están por venir. Un verdadero testimonio de cómo la confianza del pasado se transforma en innovación para el futuro.
